El capitán del Albacete indicaba tras la derrota que entiende la frustración de la afición y toca seguir trabajando para luchar por el ascenso
Segunda derrota consecutiva y llega en el peor momento de la temporada
«Sí. El partido que hizo el equipo no era para llevarse un resultado de 0-1, pero el fútbol es así. En las áreas se marca la diferencia y la fortuna estuvo al lado del Nástic. Toca aceptarlo».
¿Cómo está el vestuario?
«Jodido. El equipo sabe que ha perdido una oportunidad y ya no hay más opciones de alcanzar el liderato. No solo el equipo. La gente también está dolida. Hay aficionados en el campo que creen, que confían y están con nosotros. El público ha empujado y el equipo lo notó con ese arreón que tuvimos, pero el balón se fue al palo y no quiso entrar. Toca reponerse y seguir adelante. Mañana volverá a salir el sol».
«Ahora lo más importante es levantarnos anímicamente. Volver al trabajo pensando en que si necesitamos 6 o 7 ocasiones para ganar un partido, debemos provocarlas y cambiar cuanto antes la dinámica porque necesitamos buenas sensaciones para llegar al play off con las mejores opciones».
Da la sensación de que el vestuario llega tocado por todas las oportunidades perdidas
«La decepción y frustración del público la entiendo, porqué los primeros frustrados somos nosotros. Nuestro trabajo diario no está obteniendo los resultados. Me sabe fatal que se pite al cuerpo técnico por el inmenso trabajo que hacen ellos con el equipo. Me duele que su trabajo no se vea reflejado y la gente no tenga esa paciencia. Pero lo respeto y lo tomamos como una crítica constructiva. Hay que estar a la altura del escudo y los partidos deben ser mejores. Tenemos que sacar los resultados, porque el equipo tiene que estar el año que viene en Segunda».
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