Un gol en propia puerta de Higinio en el descuento sirvió al Alavés para empatar y enfriar a un Belmonte que se preparaba para festejar el play off. El Alba tendrá que esperar al sábado para cerrar su segundo objetivo, e irá a Ponferrada a por los 3 puntos
Un punto que sabe a poco por la forma en que llegó, pero el Alba sigue siendo el mismo equipo fiable de las jornadas anteriores y ni las lesiones lastran a una plantilla que lo tiene claro. El objetivo es luchar por ascender a Primera y si el domingo no se pudo cerrar en el Belmonte ante Alavés, el próximo sábado habrá una nueva oportunidad contra la Ponfe.
De poco sirve pensar en lo que pudo ser y no fue. Y tampoco hay que dar más vueltas a ese tanto de mala fortuna en una de las últimas jugadas del partido. La afición debería quedarse con lo vivido antes, durante y después del partido. En nuestra modesta opinión, hacía mucho tiempo que un Albacete no emocionaba tanto y no nos cansamos de repetir que toca disfrutar del momento y de lo que queda hasta el final. Es muy complicado volver a ver una campaña así, no sólo por resultados, más bien por el juego de un equipo que quiere todavía más y que aún no ha dicho su última palabra.
Sí el recibimiento a las puertas del estadio fue especial, el murciélago en Tribuna, las bufandas al viento y todos cantando el himno hicieron saltar las lágrimas a más de uno. El fútbol es bonito por momentos así y tal vez se vuelva a repetir en pocas semanas.ale se deja
A la baja importante de Juanma, ante el Alavés se unió Duba. Rubén Albés ha perdido en las últimas dos semanas a dos de sus futbolistas más en forma. Pero lo bueno de esta plantilla es que el que sale se deja el alma, y con esa actitud sirve para dar continuidad a la idea del técnico en el verde.
El Albacete fue superior al Alavés en los primeros 45 minutos y encontró el premio merecido pasada la media hora. Al igual que el gol de Fuster en Ibiza, los blancos lanzaron una contra desde su área mostrando la verticalidad que tanto les está caracterizando. Cuando Riki cogió el cuero en el centro del campo, ya tenía dibujado el pase milímetrico para dejar solo a Escriche. Lo que pasó después es la mejor definición de la palabra EQUIPO.
Escriche, que hizo de nuevo un gran partido, se plantaba solo ante el guardameta. Cualquier delantero en esa situación, y más con hambre de gol, no se hubiera pensado dos veces el disparar a portería para ser el héroe en un día mágico. El atacante necesita un gol con el Alba para que su confianza crezca aún más, pero con una sangre fría tremenda, prefirió dejar solo a Maikel Mesa para que empujara a la red sin oposición.
La acción se debe valorar por su bonita consecución, y bien merecía el premio de los 3 puntos que hubiera significado certificar el play off. El propio Escriche tuvo una buena oportunidad minutos después de (1-0) y su disparo cruzado lo atrapaba el meta del Alavés.
Con el tanto de Mesa se llegaba a vestuarios y la sensación de día grande envolvió a un Carlos Belmonte que merecía esa alegría. Además la segunda mitad arrancó con un Albacete que quería sentenciar, pero faltó acertar en el último pase, en alguna de las muchas contras de las que dispusieron los blancos.
El Alavés también estiró líneas y mejoró tras el descanso, sobre todo con Salva Sevilla en el verde y metiendo mordiente en ataque. Altube y la defensa sostuvieron el marcador a favor y Alba podía poner la puntilla en alguna contra.
En una de ellas Higinio intentó marcharse solo desde su campo, en la carrera junto a su par, acabó derribado en la frontal. Se hubiera plantado solo ante el guardameta y el colegiado dejó seguir de manera incomprensible. No quiso revisar en el VAR. En la repetición se observa como el futbolista del Alba se llevaba el cuero y el defensor lo frenaba en falta. Era ocasión manifiesta y por tanto expulsión y una vez más el Alba salió perjudicado.
Para colmo el cuarto árbitro sacó 8 minutos de añadido, y con el Belmonte cabreado, el Alavés puso el (1-1) en el minuto 91. En un saque de esquina, el balón quedaba muerto en el área. Altube lograba detener el lanzamiento de un rival, el cuero quedaba suelto e Higinio que estaba detrás del guardameta para despejar, introdujo el balón en su portería. Una jugada desgraciada que dejó helada a una afición que estaba preparada para vivir una gran fiesta con la victoria.
Al final el empate dejo un sabor agridulce y para certificar el play off toca esperar un poco más. El Alba saca 5 puntos a Cartagena y quedan 6 en juego, sólo una catástrofe podría arruinar el segundo objetivo, ya que el primero fue la salvación.
Las sensaciones siguen siendo buenas, y es momento de recuperar jugadores, tomar aire para la recta final y no dejar de soñar. No hay que olvidar de dónde venimos y el lugar al que podemos llegar. Humildad, trabajo y que siga está comunión entre afición y equipo. Es la única fórmula del éxito.
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